Una crisis existencial

Dejarse llevar, dejarse caer, dejarse ser. Mi mente entra en crisis existencial cuando estas premisas me revolotean.

Mis mariposas están desorientadas, entre mi panza mi cabeza y mi corazón, mis ojos vencidos ante la situación. La realidad me pasa a un costado y en mi estación no se detiene.

Dejarse llevar por aquello que va a ser por aquello que va a pasar, asumir el momento que no fue .¿Tan difícil parece?

El éxtasis de melancolía de un día lluvioso y gris pasa en mi mente como en un proyector, la resaca de la soledad no deja de parecerse al sabor de la decepción.

Todo gira a mí alrededor y me debilitan los colores fluorescentes, giro sobre mis pies y una sensación extraña llena mi mente de colores, mi panza de sensaciones. Me auto convenzo y mi vida se transforma en un remolino de alucinadores que funcionan con la reacción de cualquier aditivo: risas contagiosas, el calor del sol en mi espalda, el eco que produce el río al perderse entre las sierras, miradas desvanecedoras, cánticos alegres, coldplay de fondo, gestos picaros, susurros cómplices, el grito de la nota mas alta, volar en nubes de sueños reales.

Una composición dotada de hermosura, que reúne las notas mas bellas y el silencio desaparece.Así suena mi mente cuando me dejo caer, cuando me dejo ser.

Me dejo ser esa que se pierde en una pasión, mi filosofía deja de coincidir con el pentagrama y mis sentidos evolucionan a un espacio inalcanzable, me suspendo en la tempestad más bella.

Quizás no tenga nada, pero todo está , quizás el momento ya paso, pero me dejo un soplo que sabe a fresias, un viento que me acaricia las mejillas, un destello de alegría, un prisma que revive cada segundo. Quizás no suponga nada o tal vez lo sea todo, al perecer la mixtura en mi reacciono homeostaticamente.

Dejarse llevar es una dicotomía, la treta está entre la fantástico y lo subliminal dentro de lo mágico. Así parece mas fácil me sumerjo con la nariz tapada para no ahogarme, me disipo totalmente de la realidad siempre con colores en mis bolsillos para cuando sea necesario.