lunes, 29 de noviembre de 2010

Manos de barro

Las mismas ganas, la misma lluvia te trajo hasta acá, en realidad  no lo sé pero apostaría que fue un día de lluvia por como nos gusta verla juntos. Quedan metódicamente la cantidad de horas que ya no soporto sobre las manos y se me va  como  los acordes que tenía que hacer cuando frecuentabas otra historia.
Algún día quiero escribir una canción en un pentagrama de arena para que sepas como se robaron tus canciones todas las temporadas. Pero  ya empieza de nuevo el verano que te llevo y seguís como los silencios de mis  pentagramas y te arrastro en todos los acordes que me quedan por  salir. Por que mis manos no son las de antes si vieras como desaprendí te daría lastima que ya no me salgan. Es que cada vez que vocalizas  la historia se te va un pedazo con ella y te vas olvidando la siguiente estrofa.
Parece q la angustia esta de moda en esas canciones de amores frustrados. se puede perder tanto que lo decís sin guión, pero algún clásico siempre te recuerda en la melodía y ya no esperas nada que llene el vacío, el silencio lleno los espacio y vos seguís cantando las mismas canciones. 

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